Los jarrones pueden contener grandes ramos de flores y mucha agua sin volcarse y romperse. Esto hace que sean más seguros alrededor de los niños y las mascotas, pero aún deben mantenerse fuera del alcance. Las paredes gruesas no se romperán, ni se astillarán fácilmente. Aunque son fuertes y pesados, su diseño los hace lucir delicados y tradicionales al exhibir flores en ellos.