San Miguel Arcángel es una figura venerada en la tradición cristiana, particularmente en la Iglesia Católica. Su nombre significa "¿Quién como Dios?" y se le considera el líder de los ejércitos celestiales en la lucha contra las fuerzas del mal. San Miguel se representa comúnmente como un ser celestial y majestuoso, con alas extendidas que simbolizan su naturaleza angélica. Su figura suele irradiar luz, reflejando su conexión con la divinidad y su papel como protector.