El primer vaso con pajilla para bebé tiene asas que se traban en su lugar para que las pequeñas manos puedan sujetarlo con facilidad. El vaso tiene forma contorneada y las asas son extraíbles, por lo que crece con el bebé a medida que mejora su habilidad para sujetar el vaso.
La tapa, ideal para viajes, se abre deslizándose para que el bebé beba y se cierra deslizándose para mantener la pajilla limpia cuando no está en uso. Además, es a prueba de derrames. Apto para lavavajillas (rejilla superior) y esterilizador. No meter en microondas.